Dedico con gratitud y admiración este pequeño poema a nuestro personal de salud, inspirado por la labor heroica que están realizando en el combate contra el coronavirus.
CUANDO LA PESTE SE VAYA
Desde una cama tendido veo siluetas venir
de verde azul o de blanco
¿Cómo será su vestir?
Vienen trayendo esperanza
a dejar su corazón,
aunque saben que hay un monstruo
rondando en este salón.
Ven y acércate a mi cama,
pues no conozco tu cara,
quiero mirarte a los ojos
... están cansados y rojos;
sé que no dormiste bien
pensando en quienes te esperan
cerrando el atardecer.
¿Eres la misma persona
que tomó mi mano ayer?
¿Eres quien limpió mi cama, o quien me dio de comer?
No sé qué esconde tu traje,
si eres varón o mujer,
pero me das la esperanza
de ver otro amanecer.
En tu reloj ya no hay horas,
te abandonó el calendario,
de salvar a tu pacientes
solo te rige el horario.
Cada mañana te espera
vibrante mi corazón,
haces que mi sangre fluya
cual letra de una canción.
Te tiene miedo la peste,
tú la enfrentas con ardor
ella se entrega a su suerte
porque admira tu valor.
A veces te siento triste
por guerras que no ganaste, pero quiero recordarte
que en mil batallas vividas
desenfundaste la espada dispuesto a entregar tu vida;
tu pecho sirvió de escudo para un cuerpo casi inerte
que te vio vencer la muerte
y él fue tu testigo mudo.
¿De tu casa?.. ¡Tú ya sabes!
Ellos te están añorando;
con sus rodillas al suelo
miran ansiosos al cielo,
saben que largas jornadas
aún te están esperando.
Cuando la peste se vaya
se acortará la distancia,
sus brazos te esperarán,
y llorando jubilosos
verán tu regreso a casa.
Suenan sirenas y aplausos,
se oyen vítores y cantos,
hoy el mundo te agradece
tu valor y vocación.
Quisiera desde esta cama
mandarte mi corazón.
Cuando la peste se vaya
quiero correr a tu casa,
quiero besarte las manos,
quiero conocer tu cara.
Miraré otra vez tus ojos
que lucirán descansados,
tú verás cómo los míos
llorarán agradecidos
por no haberme abandonado.
lfcr.
(Foto tomada del Facebook Facebook Luis Fernando Castro Roig)
Poema del doctor Luis Fernando Castro Roig.